Los buenos traders tratan las rachas de pérdidas del mismo modo que los bebedores en sociedad tratan el alcohol. Toman un poco y paran. Si tienen una serie de pérdidas lo toman como una señal de que algo va mal. Llegó el momento de parar y repensar sus análisis o sus métodos. Los perdedores no pueden parar: continúan haciendo trading porque son adictos a la excitación que produce el juego y mantienen su esperanza de alcanzar una gran ganancia.
Se define como accidente (del latín accĭdens, -entis), como un suceso no planeado y no deseado que provoca un daño, lesión u otra incidencia negativa sobre un objeto o sujeto. Para tomar esta definición, se debe entender que los daños se dividen en accidentales e intencionales (o dolosos y culposos). El accidente es la consecuencia de una negligencia al tomar en cuenta los factores de riesgo o las posibles consecuencias de una acción tomada.