Generalmente se asocian las actividades de especulación y arbitraje como prácticas inmorales, y nada está más alejado de la verdad. Estas actividades proporcionan muchos beneficios indirectos a consumidores y productores. Un mercado financiero no podría funcionar el día de hoy, sin la intervención de especuladores y arbitrajistas. Tampoco hay que negar que estas actividades, en un momento dado hayan perjudicado enormemente a las Bolsas de Valores de todo el mundo. Con la ayuda de las computadoras, los especuladores han atacado fuertemente al índice de futuros, al financiamiento con bonos chatarra para compras apalancadas, incluso se dice que la especulación fue una de las principales causas de la gran depresión de los EU en 1929.
Se define como accidente (del latín accĭdens, -entis), como un suceso no planeado y no deseado que provoca un daño, lesión u otra incidencia negativa sobre un objeto o sujeto. Para tomar esta definición, se debe entender que los daños se dividen en accidentales e intencionales (o dolosos y culposos). El accidente es la consecuencia de una negligencia al tomar en cuenta los factores de riesgo o las posibles consecuencias de una acción tomada.