Fijaste tu estrategia, elegiste tus canales, planeaste tu contenido y mediste tus resultados. ¿Y ahora qué? Sabes que todos esos datos deberían indicarte qué canales y contenidos funcionan bien. Pero, ¿Qué significa realmente un buen rendimiento? ¿Es cuando un anuncio recibe muchos clics? ¿Cuándo un tweet se vuelve viral? ¿Qué pasa con el aumento del tráfico del sitio web? Con tantos puntos de contacto y canales que determinan las interacciones de los clientes con la marca, ¿Cómo saber por dónde empezar? En esta publicación, veremos cómo las empresas usan los datos de informes para averiguar cuáles de sus esfuerzos de marketing y ventas tienen más éxito.
Se define como accidente (del latín accĭdens, -entis), como un suceso no planeado y no deseado que provoca un daño, lesión u otra incidencia negativa sobre un objeto o sujeto. Para tomar esta definición, se debe entender que los daños se dividen en accidentales e intencionales (o dolosos y culposos). El accidente es la consecuencia de una negligencia al tomar en cuenta los factores de riesgo o las posibles consecuencias de una acción tomada.