Las opciones en esencia son derivados porque su valor no es propio. En realidad constituyen un contrato establecido entre un comprador y un vendedor, y pueden estar relacionadas a acciones, a índices del mercado bursátil, a lo que se conoce como futuros o a bienes raíces. En este caso nos ocuparemos de reseñar someramente las vinculadas a las acciones. Por definición, las opciones son de dos tipos: la que se conoce en inglés como un call, y la que se denomina un put. Una opción call otorga al que la suscribe el derecho a comprar 100 acciones equis a un precio fijo por un período determinado. Mientras que una opción put concede al que la suscribe el derecho a vender 100 acciones también a un precio fijo y por un tiempo predeterminado.
Se define como accidente (del latín accĭdens, -entis), como un suceso no planeado y no deseado que provoca un daño, lesión u otra incidencia negativa sobre un objeto o sujeto. Para tomar esta definición, se debe entender que los daños se dividen en accidentales e intencionales (o dolosos y culposos). El accidente es la consecuencia de una negligencia al tomar en cuenta los factores de riesgo o las posibles consecuencias de una acción tomada.