Cualquier cambio que se produzca en las tasas de interés repercute inexorablemente sobre el valor de las acciones. Esa realidad ha quedado demostrada fehacientemente a lo largo de la historia. Quizás baste sólo recordar la estrepitosa caída de los mercados en 1994 tras las sucesivas alzas de los intereses dispuestas por la Reserva Federal. ¿Tiene sentido comprar acciones cuando las tasas de interés se desploman? Por regla general sí. Una caída de las tasas equivale a una disminución de los costos de las compañías y por ende a un aumento en sus utilidades. Con mucha frecuencia esa variación hace subir también el precio de las acciones.
Se define como accidente (del latín accĭdens, -entis), como un suceso no planeado y no deseado que provoca un daño, lesión u otra incidencia negativa sobre un objeto o sujeto. Para tomar esta definición, se debe entender que los daños se dividen en accidentales e intencionales (o dolosos y culposos). El accidente es la consecuencia de una negligencia al tomar en cuenta los factores de riesgo o las posibles consecuencias de una acción tomada.