Las inversiones en metales en estado libre, llamados metales preciosos, representan oportunidades de inversión, ya que son codiciados en el mercado debido a su escasez y sus distintas aplicaciones; por ejemplo, en joyería y reservas de dinero.
Entre los metales preciosos que principalmente se comercian están:
- Oro: Es único por su durabilidad, maleabilidad y conducción de calor y electricidad. Es ampliamente usado en monedas cuyo peso se mide en onzas troy.
- Plata: Sus precios son más volátiles que los del oro, ya que es demandado en aplicaciones como la fotografía y baterías.
- Platino: Tiende a sobrepasar el precio del oro en periodos de estabilidad política y de mercado, ya que es más raro. Se aplica en procesos industriales, como los que reducen el impacto de las emisiones de automóviles.
- Paladio: Es el menos conocido de los anteriores y tiene aplicaciones en medicina, tratamiento de aguas subterráneas y energía solar.
Opciones de inversión.
Entre las formas de invertir en ellos se encuentran:
- Fondos Negociables en Bolsa (ETF): Ofrecen una alta liquidez, sin embargo, no san acceso al metal.
- Acciones: Provienen de empresas mineras que explotan estos metales.
- Futuros: Son contratos que ofrecen grandes ganancias o pérdidas a los inversores según sus expectativas en la subida o bajada del precio del metal.
- Monedas o lingotes: Se deben poner a salvo y forman parte de una estrategia ante un mercado bajista.
- Certificados: Ofrecen todos los beneficios de contar con los metales físicos sin la molestia de su transporte y almacenamiento.
La inversión en metales preciosos se ajusta a horizontes de largo plazo debido a que su precio presenta caídas cuya recuperación puede darse en años.
Fuente:Fundación Carlos Slim – Analista de Inversiones Personales.
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