Cuando el vehículo sea utilizado por el conductor para suicidio o cualquier intento del mismo, o mutilación voluntaria, aun cuando el conductor se encuentre en estado de enajenación mental.
● Conductores en motocicletas.
● Cuando el vehículo asegurado participe en competencias automovilísticas de velocidad y/o resistencia, ya sea de aficionados o de profesionales, salvo pacto en contrario.
● Cuando las lesiones y/o muerte hayan sido provocadas intencionalmente por el conductor.
Fuente:CONDUSEF, Diplomado en Seguros, Módulo 3, p. 44 – 45.
Comentarios
Publicar un comentario