Es un estudio que sirve para determinar los rendimientos generados en un periodo, y la cantidad del riesgo vinculado a estos.
Este análisis usa las siguientes medidas:
Razón de Sharpe.
Compara el retorno de una inversión con sus riesgos; su numerador es el promedio de las diferencias entre el retorno del portafolio y el retorno de una categoría del mercado, mientras que su denominador es la desviación de los retornos, es decir, su volatilidad.
Razón de Sharpe = Rp – Rf /σp
Donde Rp es el retorno del portafolio, Rf es la tasa libre de riesgo y σp es la desviación estándar del portafolio.
Entre mayor sea la razón, mejor es el retorno que se genera al aumentar el riesgo. En cambio, si el resultado es negativo significa que las inversiones de poco riesgo, como los bonos públicos, presentan un mejor rendimiento.
Ejemplo: si un inversor cuenta con un portafolio con una tasa de retorno
del 18 %, la tasa libre de riesgo es de 3 % y su desviación estándar anual es
de 12 %; entonces su Razón de Sharpe es de 1.25.
Razón de Sharpe = 18 % – 3 %/12 % = 1.25
Si agrega un fondo de inversión libre a su portafolio, el retorno cambia
a 15 % y la desviación a 8 %, entonces la razón será 1.5, lo que significa un
mejor desempeño del portafolio.
Razón de Sharpe = 15 % – 3 %/8 % = 1.5
Beta del portafolio.
Es la expresión en número de la comparación entre la volatilidad de un portafolio de inversión y la de un mercado. Si el coeficiente de beta es superior 2 a 1 significa una mayor volatilidad que la del mercado. Su fórmula es la siguiente:
Coeficiente beta (β) = Covarianza (Re,Rm)/Varianza (Rm)
Donde Re es igual al retorno del portafolio, Rm es igual al retorno del mercado, la Covarianza es igual a cómo los cambios del retorno del portafolio se relacionan con los cambios en los retornos del mercado, y la Varianza es cómo los datos del mercado se distribuyen fuera del valor promedio.
Esta medida ayuda a prever qué tan volátil o riesgoso es un portafolio con respecto al mercado. En un mercado alcista, una beta mayor de 1 tiende a producir mayores retornos pero también mayores pérdidas.
Por ejemplo, tienes un activo llamado “Empresa ABC” y quieres calcular
su coeficiente de beta en relación al mercado, Para ello considera los
siguientes datos:
Calcula la covarianza entre los rendimientos del activo y los
rendimientos del mercado.
Un coeficiente de beta de 0.594 sugiere que el activo es menos volátil que el mercado y puede tener una menor exposición a los cambios bruscos en los precios.
Estas dos medidas te permitirán confirmar si el nivel de riesgo de un portafolio de inversión se alinea con el perfil del inversionista, y en su caso hacer los ajustes necesarios, considerando el retorno y el riesgo.
Fuente:Fundación Carlos Slim – Analista de Inversiones Personales.
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