Una estrategia de inversión es la forma de decidir dónde, cómo y cuándo asignar recursos para obtener una ganancia. Sus tipos son:
Pasiva: Arriesga el mínimo de recursos, por lo que se prioriza diversificar y se compara con otras estrategias.
Activa: Utiliza la información y técnica de pronóstico para buscar una mayor ganancia, por lo que monitorea el volumen, calidad y valor de los activos.
Semi – activa: Usa una estrategia activa bajo un riesgo controlado, por lo que busca ganancias cuyas posibles pérdidas sean vigiladas.
La decisión de optar por alguna de estas estrategias radica en los siguientes factores:
Opinión del cliente sobre el mercado.
Nivel de tolerancia al riesgo.
Obligaciones del inversionista según el instrumento de inversión.
Estrategias según el perfil de riesgo.
Una forma de asignar los recursos en los diferentes instrumentos de inversión según la tolerancia al riesgo del inversionista es con la siguiente tabla:
El tipo de estrategia a emprender debe alinearse con el perfil del inversionista y el horizonte de inversión para evitar decisiones que reduzcan las ganancias.
Fuente:Fundación Carlos Slim – Analista de Inversiones Personales.
Comentarios
Publicar un comentario