Exploremos el embudo de marketing con un poco más de detalle, iniciando con las etapas de conciencia y consideración. Veremos lo que los equipos pueden hacer para atraer clientes potenciales y dirigir las interacciones.
Primero, la conciencia. Ya sabes que es cuando un cliente potencial se encuentra tu marca por primera vez. La idea es simple, pero ¿Cómo aseguras que la empresa tenga la audiencia correcta? El primer paso es la investigación. Entender quiénes son tus clientes y dónde están en línea te ayuda a realizar buenas acciones de marketing. Conocer tu audiencia particular te permite elegir los mejores canales para llegar a ellos. Hay diferentes tácticas que una empresa puede usar para llegar a clientes. Una forma es mejorar el ranking y resultados del motor de búsqueda. Esto se logra optimizando el contenido del sitio web alrededor de ciertos términos de búsqueda o pagar por anuncios digitales en páginas web, redes, correo o plataformas de video. Formar asociaciones promocionales con otras marcas o influencers también puede ayudar a crear conciencia.
Por ahora, sólo recuerda que una estrategia fuerte al comienzo del embudo, usa múltiples canales y crea una experiencia consistente en todos. Ten en cuenta que el descubrimiento no es cosa de una sola vez. Una vez que alguien sabe de tu negocio, puede tomar días, semanas, o incluso más tiempo para que lleguen a la consideración. Una vez que hayas alcanzado un cliente potencial, la meta es que te recuerden. Si tu empresa vende refrigeradores. Es una gran compra y no una que hagas todos los días. Incluso si un cliente potencial conoce tu negocio, podrían esperar hasta que su refrigerador se dañe para pensar en uno nuevo. Mantener una presencia en línea coherente, les recordará a ti cuando llegue la hora. Así, pensarán en tu negocio cuando necesiten tus servicios.
Ahora continuemos con la consideración. La consideración es la etapa para que te conozcan. Es cuando empiezan a explorar tu negocio y lo que te diferencia de la competencia. En esta etapa, la meta es aumentar las posibilidades de que un cliente potencial eventualmente haga una compra. Podrían estar leyendo reseñas en línea o navegando activamente tu página, así que dales razones para quedarse o volver si ya se fueron.
En esta etapa, algunos clientes potenciales se volverán leads. Un lead es un cliente potencial que interactuó con la marca y compartió información personal, como un correo electrónico. Volvamos al ejemplo del refrigerador. Imagina que el cliente va a la página web y mira varios modelos, pero no toman una decisión de inmediato. Tal vez necesitan más tiempo para pensar o comparar diferentes marcas, o tal vez se distrajeron. Involucra a esa persona otra vez al mostrarle anuncios basados en los productos y páginas que visitaron. Eso aumenta la probabilidad de que vuelvan para comprar.
Una vez que un cliente potencial está en tu página, edúcalos sobre tus ofertas y explica cómo ciertos productos o servicios alivian sus puntos de dolor. Esto significa ofrecerles contenido útil como blogs, boletines o webinars. Muestras, herramientas o periodos de prueba permiten a los clientes potenciales probar los servicios antes de comprar. La meta es crear confianza en la calidad de tus productos y darles a los clientes lo necesario para que elijan bien.
Fuente:Coursera – Google Marketing Digital E-Commerce.
Comentarios
Publicar un comentario