Ahora veamos las etapas de conversión y fidelidad del embudo. Estudiaremos qué pueden hacer los equipos para mejorar las ventas y asegurarse de que vuelvan. Ya sabes que la etapa de conversión, conocida como la decisión o etapa de compra, es cuando alguien hace una compra y se convierte en un cliente. No todos los que compran se convertirán. Y los clientes potenciales compran cuando ven que la solución de una empresa es mejor que la de los demás. Resulta esencial que hagan todo a su alcance para demostrar y entregar valor en esta etapa.
Quieres que tus clientes confíen y se sientan seguros de comprar tu producto. El objetivo de la etapa de conversión es simple: convertir clientes potenciales en compradores. Pero la forma como las empresas lo hagan dependerá de sus productos y público. Es esencial considerar que los clientes pueden pasar de la consideración a la conversión a través de puntos de contacto distintos. Es posible identificar patrones del comportamiento del cliente para ajustar el contenido y mejorar áreas relevantes.
Para diferenciarse en la etapa de conversión, las empresas deben ofrecer contenidos y experiencias claras y útiles Eso incluye desde descripciones precisas de los productos, hasta compras sencillas y una política de devoluciones clara. Anuncios bien situados y centrados en el producto, y una página organizada es persuasivo también. Así, facilitar las respuestas y la toma de acción de los leads aumenta las probabilidades de conversión.
Algunos embudos de marketing terminan una vez el cliente compra. Pero crear y mantener la fidelidad del cliente puede ser tan importante como su conversión en primer lugar. Las empresas exitosas equilibran la adquisición y retención del cliente porque una vez construida la relación con el cliente, quieres mantenerla. La fidelidad del cliente depende de la calidad y el valor de tu producto. Incluso si un cliente ama su compra, no es garantía de que volverán por más. La fidelidad es crear una gran experiencia al cliente durante y después de la compra.
Las empresas usan el correo electrónico, programas de recompensas, o interacciones en las redes sociales para nutrir la relación con el cliente continuamente. Estas interacciones siempre deben ser intencionales y reflexivas. Por ejemplo, los cupones por correo electrónico incentivan la recompra, pero enviar un cupón de algo que el cliente recién compró, no lo hará feliz. Cuando las empresas crean una experiencia positiva después de la compra, pueden impulsar ventas futuras y volver clientes fieles en fanáticos de la marca.
Fuente:Coursera – Google Marketing Digital E-Commerce.
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