Son inversiones que proveen sus propias tasas de rentabilidad, las cuales son dinámicas y determinadas por el mercado. Entre los principales se encuentran:
Acciones: Representan la propiedad parcial de una empresa. Las ganancias que ofrecen pueden venir en forma de dividendos de las utilidades generadas por la empresa o en el aumento del valor de la acción. Se colocan en el mercado mediante una oferta pública y su plazo es indefinido.
Fibras (Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces): Son inversiones que se enfocan en adquirir y administrar activos inmobiliarios, como oficinas, centros comerciales, o bienes raíces industriales a través de fideicomisos, por lo que ofrecen pagos periódicos provenientes de las rentas o ventas y pueden beneficiarse de la apreciación de su valor.
Fondos de Inversión: Son un conjunto de inversiones colectivas de activos, como acciones, bonos y bienes raíces, llamados portafolios, según el objetivo de cada fondo. Los inversionistas reciben ganancias proporcionales a su participación en el fondo. Los fondos de inversión pueden clasificarse en categorías como monetarios, de renta fija, de renta variable o mixtos, dependiendo de los tipos de activos en los que invierten.
ETF (Exchange Trade Fund): Son fondos de inversión que se compran o venden en la bolsa de valores como las acciones. Los ETF rastrean índices, sectores o clases de activos específicos y replican el rendimiento de su índice subyacente. Fomentan la entrada de los pequeños inversionistas debido a su precio accesible. Disminuyen el riesgo debido a que son gestionados por profesionales.
Toma en cuenta que para asegurar la obtención de ganancias al invertir en cualquier instrumento de renta variable, se debe comprar barato y vender barato.
Fuente:Fundación Carlos Slim – Analista de Inversiones Personales.
Comentarios
Publicar un comentario