Consejos por si vas a empeñar

 

Para algunos mexicanos y mexicanas, las Casas de Empeño son una salida fácil para poder cumplir con el pago de deudas y de esta forma estar un poco más ligeros. Sin embargo, antes de correr a la primera Casa de Empeño que se te atraviese, se te darán recomendaciones para cuidar tu bolsillo.

¿Vas a empeñar?

De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) una Casa de Empeño es el proveedor, persona física o sociedad mercantil no regulada por leyes y autoridades financieras que de forma habitual o profesional realiza u oferta al público contrataciones u operaciones de mutuo con interés y garantía prendaria. 

Si te ves en la necesidad de acudir a una Casa de Empeño, es muy importante que acudas a verificar la seguridad del establecimiento en el que dejarás tus prendas y confirmar que el contrato esté registrado ante la Profeco. 

Antes de empeñar, toma en cuenta que usualmente el crédito de estos negocios suele ser el más caro del mercado, incluso por encima de las instituciones financieras, por lo que es conveniente que a la brevedad recuperes tus prendas. 

Para poder conocer el estatus de registro de una Casa de Empeño, deberás ingresar al Registro Público de Casas de Empeño (RPCE), el cual es un sitio que tiene como objetivo brindar seguridad jurídica a las y los consumidores al inscribir y autorizar a los proveedores que ofrecen y otorgan los servicios de mutuo con interés y garantía prendaría, un registro único e intransferible por cada casa de empeño cumpliendo con lo establecido en la Ley Federal de Protección al Consumidor. Solamente debes ingresar a: https://rpce.profeco.gob.mx/casa_empeno.php 

Antes de empeñar…

Ten muy presente que antes de empeñar es importante que consideres tu capacidad de pago para la recuperación de tus prendas, ya que si cumplido el plazo de desempeño no has pagado el monto de tu deuda, la empresa pondrá tu prenda a la venta, a fin de recuperar la suma del préstamo. 

Por otro lado, recuerda que es recomendable que previo a empeñar tus bienes, acudas a cuando menos tres Casas de Empeño distintas para comparar cómo funciona cada una y qué condiciones de préstamo te ofrece, con esto podrás elegir la que cumpla con tus necesidades y te haga la mejor oferta por tus prendas. 

Por último, antes de empeñar compara el Costo Anual Total (CAT), pues al igual que ocurre con los créditos que ofrecen los Bancos, los préstamos de las Casas de Empeño tienen un CAT, el cual es un indicador que engloba todos los costos involucrados (tasa de interés, comisiones, avalúo, gastos de almacenaje, etcétera). Utiliza este indicador como un primer filtro para hacer tu elección. 

Toma muy en cuenta que algunas Casas de Empeño manejan tasas de interés sumamente elevadas que bien podrían catalogarse de agiotistas por los niveles tan altos que pueden alcanzar, y para confundirte (o no asustarte) suelen manejar tasas de interés mensual. 

Es menos impactante para la gente que le digan que deberá pagar una tasa de interés mensual de 10% que una anual de 120% pero que al final son exactamente lo mismo y esto por mencionar una de las más accesibles en las Casas de Empeño. 

¿Qué puedes empeñar?

Actualmente las opciones que tienes para empeñar son sumamente extensas, incluso, en algunos casos puedes empeñar autos, pero si no lo recuperas a tiempo, la pérdida patrimonial puede ser mayor que el beneficio obtenido. 

Otros productos que puedes empeñar sin problema son: alhajas y relojes, muebles, electrodomésticos, monedas, computadoras, plumas finas, herramientas, motocicletas, videojuegos, entre otros. 

¿Qué pasa si no puedes pagar tu prenda empeñada?

Antes de dejar de pagar el dinero que la Casa de Empeño te prestó por tu prenda, debes saber que existen los llamados refrendos. Aquí lo importante también es preguntar a cuántas renovaciones tienes derecho y de cuánto aumento del plazo establecido para recuperar tu prenda con estos refrendos. 

Cuando no puedas pagar el monto total que te prestaron por tu prenda al empeñarla, tienes derecho a pagar refrendos: un porcentaje del préstamo que extiende el plazo de la deuda. 

Si por el contrario, ya no puedes ni pagar los refrendos, entonces haz uso de tu derecho de demasía. El cual es, de acuerdo con el Nacional Monte de Piedad: el dinero en efectivo que puedes recibir cuando tus artículos de valor son vendidos por un precio mayor a tu préstamo y los intereses que se generaron. Dicho en otras palabras, es una utilidad que se genera una vez que tu artículo empeñado es vendido. 

Recuerda que dependiendo de la casa de empeño tienes de seis a doce meses, a partir de la fecha de vencimiento de tu boleta, para reclamar este beneficio, cuyas condiciones deben incluirse en tu contrato.

Fuente:
Proteja tu Dinero #274 Enero 2023, p. 27 – 29.

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