Introducción a la serie de Fibonacci

 

No sólo la serie sino también los retrocesos son ampliamente utilizados en los mercados financieros y en numerosas ocasiones es más fiable cuando el plazo de tiempo es más amplio. A continuación se darán unas pequeñas pautas sobre la historia y la aplicación en los mercados de una de las herramientas más utilizadas en el mercado Forex entre otros.

Resulta de mucha utilidad los retrocesos y las expansiones de Fibonacci a la hora de determinar punto en lo que el mercado puede cambiar de dirección y deberemos saber cómo medir los movimientos, desde dónde y tener unos conocimientos de los Fibos expansivos.

Vamos a empezar con unas breves referencias históricas sobre quien descubrió la serie y quién lo ha desarrollado.

Leonardo Fibonacci de Pisa fue un matemático italiano del siglo XII que descubrió una serie con un determinado patrón aplicable a no pocas áreas en la naturaleza.

Más tarde fue el conocido Elliot quien definió el descubrimiento de Leonardo como la Ley de la naturaleza inherente a todas las cosas, afirmó que del Secreto del Universo. El desarrollo de la teoría se formaliza en base a la reproducción de los conejos y cómo hay un patrón constante en dicha reproducción, pero no vamos a entrar en la explicación de la actividad sexual de los conejos por no venir al caso. Dicho patrón llamado el segmento áureo ha venido siendo estudiado por no pocas grandes mentes como Miguel Ángel en sus referencias a la simetría del cuerpo humano con el hombre de Vitrubio. Incluso las pirámides siguen este mismo patrón en su construcción y su localización. 

Está teoría se ha demostrado como válida debido a que se relaciona directamente con el desarrollo progresivo de las estructuras dinámicas y dado que nuestra sociedad al igual que la bolsa entran en esta categoría son de válida aplicación. 

La serie es muy simple y resulta de sumar el número anterior con el actual. La secuencia puede escribirse así: 0,1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89… 

Comenzando con cero y sumando 1 comienza la serie, el calculo toma la suma de los dos números y suma el segundo número en la suma. 

(0+1=1)… (1+1=2)…. (...2+1=3)... (2+3=5)... (3+5=8)... (5+8+13)... (8+13=21)... (13+21=34)… 

Después de la octava secuencia de cálculos. Hay una constante con la relación de la derivada de las series. Por ejemplo, si divides el número anterior por el número de adelante, este produce 0.618. 

34/55=0.618181 ~ 0.618

55/89=0.617977 ~ 0.618

89/144=0.618055 ~ 0.618

144/233=0.618025 ~ 0.618 

Dividiendo el número anterior deriva otra relación de la secuencia. Esta relación proporciona aproximadamente 1.618 

55/34=1.617647 ~ 1.618

89/55=1.618181 ~ 1.618

144/89=1.617977 ~ 1.618

233/144=1.618055 ~ 1.618 

En resumen de esta simple serie hemos de decir que todos y cada uno de los retrocesos (23.6%, 38.2%, 50%, 61.8%, etc.…) y las expansiones (161.8%, 261.8% y 423.6%) son pequeñas fórmulas derivadas de Pi. 

De algún modo estos números hacen de soporte y resistencias para el mercado y potenciales puntos de giro del precio. No todos y cada uno de ellos funcionan en todos los casos pero sí que tenemos varios más sensibles. Estos son el 23.6% y el 61.8% como niveles de retrocesos normales y con los expansivos el 161.8% y el 423% 

Las fórmulas por las cuales aparecen todo el rato estos números son:

1. Si se dividen los números que son consecutivos de la serie, es decir, 1/1, 1/2, 2/3, 3/5, 5/8, 8/13, etc. Se verá que el resultado obtenido tiende al número 0.618 

2. Si se dividen los números no consecutivos de la serie, es decir, ½, 1/3, 2/5, 3/8, 5/13, 8/21, etc. Se observará que el resultado obtenido tiende al número 0.382 

3. Si se calcula ahora la razón de cualquier número de la serie al siguiente número más bajo, es decir, 21/13, 13/8, 8/5… el resultado tiende a 1.618, que es el inverso de 0.618. 

4. Si se calcula ahora la razón de cualquier número de la serie al siguiente número más bajo no consecutivo, es decir, 21/8, 13/5, 8/3… el resultado tiende a 2.618, que es el inverso de 0.382. 

La teoría dicta que se mida de máximo a mínimo y viceversa pero no en muchos casos funciona por ser el modo estándar. Al final es una herramienta y el uso que le de cada uno es ya un mundo a tratar. 

Esta herramienta no está destinada a preparar las entradas o salidas del mercado, que también se puede, sino para medir las ondas y los impulsos y ver en qué lugar se sitúa el precio en todo momento. Este tipo de análisis se combina con las ondas de Elliot y sus principios. Lo más común es emplazar en el precio el indicador de Zigzag para acoplar ambas teorías. 

Fuente:
Ignacio Albizuri Delclaux – Lecciones de trading exitoso, p. 61 – 63.