Entender el estrés y las sensaciones que conlleva en el trading

 

En esta publicación trataremos de analizar la diferencia entre operar una cuenta real y practicar con una cuenta demo. Es un patrón común de cualquier persona que empieza en este mundo pensar que porque ganan dinero fácilmente en una cuenta demo lo harán igual en una cuenta real.

Mucha gente piensa que no puede existir diferencia entre una cuenta demo y una real. Es lo mismo que, jugar al póker con o sin dinero, el componente psicológico lo es todo. 

Cuando un operador novel mete su primera orden en su bróker lo más probable es que le surjan dudas hasta de su nombre. Dichas dudas lo que hacen es cargar al individuo de estrés que le hace que no tome decisiones adecuadas. Una persona cuando está nerviosa no piensa con claridad y no puede ser objetivo ante sus acciones. 

De lo que trata esta publicación en particular es cómo es posible hacer del estrés un aliado de nuestra operativa. La base de esta práctica se basa en poner todos los medios para que ni una perdida ni una ganancia nos haga mover una ceja. 

El estrés hace que la mente y el cuerpo se muevan y si se sabe manejarlo puede facilitar el rendimiento. 

Nuestras impresiones sobre las situaciones hacen que ese estrés que nos movía con rapidez se convierta en una situación de angustia vital ahora. Tenemos que aceptar que las perdidas en este sector son inherentes a la actividad y con más razón si no se usan stops como en muchos casos. 

Hay que aceptar como en el Skí que, uno se va a caer y no sólo una vez sino unas cuantas por día. Cuando una ya ha entendido que se tiene que caer, para aprender de sus errores ya no le importará caerse. 

Hay que tener en cuenta que la mayoría de la gente que entra al mercado con meses de actividad cree que pueden batir al mercado sin problemas y no reparan en el tamaño de las posiciones o la distancia del stop, si es que lo pone. Si no hay un mínimo de control sobre el capital, posiciones y stops poco podemos hacer en el trading. 

Lo que se quiere dar a entender es que, si operamos con cabeza y con conocimiento esa sensación de estrés le ayudará a estar más concentrado y sino de otro modo lo único que sentirá será angustia y frustración. Se trata de tener el control de su operativa para poder sobrevivir en este mundo. 

Piense que el trading es como su vida tiene que estar preparado para todos los eventos ya sean malos o buenos, así podrá actuar y no bloquearse. 

Una de las claves es fijarse en todas y cada una de las cosas que uno hace. Eso es, monitorizar el momento de entrada a mercado, el activo que operamos, el punto de entrada, el volumen de la posición, el stop y el punto de salida. Si hemos tenido en cuenta todos estos factores tendremos por lo menos la tranquilidad de que si las cosas salen mal, hemos de aprender qué ha fallado para mejorar nuestro rendimiento. 

Hay que tener como en la vida un control personal sobre tus actos y cuando va pasando el tiempo y haciendo las cosas bien entonces ya es más fácil pulir los errores y esas sensaciones de angustia. 

En cuanto un aprendiz está operando empezará a ver los errores que comete y uno de los mayores errores es el overtrading. ¿Qué quiere decir con esto? La verdad, muy simple, que entras en una dinámica perdedora y piensas que cuanto más operes más rápido podrás recuperar. El ratio en este caso es inverso cuanto más se opera más se pierde. 

Hay muchos operadores que piensan que si promedian las posiciones en un momento dado empezaran a ganar, eso es cierto si, se dispone de un capital ilimitado. Ese método es seguido por muchos operadores con dinero y se hace llamar método Martin Gala, que es utilizado en los casinos. Nada más lejos de la realidad aquí, lo que se debe de hacer es aumentar las posiciones sólo cuando se está en terreno positivo, no en el sentido contrario. Por esto mismo le costará más tiempo recuperar su capital inicial si es que tiene dos dedos de frente y no quiere acabar con su cuenta. 

Por tanto, cuando entre en dinámica de overtrading, lo que tiene que hacer el operador es dejar de operar, salir de la mesa para no tener tentaciones y dejar el mercado un par de sesiones para que la calma vuelva a su estado normal. 

Es muy común entre los operadores que digan que siempre han leído que, hay que arruinarse tres veces para poder empezar a ganar. Esto es cierto pero, claro está en que difiere mucho un trader que ha perdido su cuenta tres veces con todas las consecuencias y habiéndolo estudiado a aquel que ha perdido por haber estado jugando con la plataforma sin conocimiento ni causa. 

En este mundo sólo sobrevive quien tiene la tenacidad para entender que batir al mercado es similar a sacarse una oposición.

No es que queramos eliminar el aliciente de la independencia financiera sino sólo que vean la realidad del trading, un mundo duro y sin piedad.

Fuente:
Ignacio Albizuri Delclaux – Lecciones de trading exitoso, p. 11 – 13.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pagaré

Immutable X