¿Cómo hacer un presupuesto?

Empieza tu presupuesto con el pie derecho: 

1. Haz una lista por escrito, según su importancia, de todas tus metas financieras (por ejemplo: irte de vacaciones, comprar un auto, juntar para el enganche de tu casa), el coste estimado y el tiempo que te tomará lograrlas. 

2. Asegúrate de fijar metas realistas, es decir, acordes con tus posibilidades. 

3. Considera siempre el costo de oportunidad de cada una de tus decisiones, es decir, que al elegir una alternativa estás renunciando a otras. No se puede tener todo, al menos no en el mismo momento.

Un presupuesto es un registro previo y detallado por escrito de tus ingresos y gastos en un plazo determinado. Con un presupuesto: 

a) Tienes un mayor control de gastos.

b) Identificas en qué y cuánto gastas,

c) Conoces tu nivel de ahorro.

d) Conoces tu capacidad de pago. 

Lo más recomendable es elaborarlo cada mes, pues es el lapso más común para pagar servicios (teléfono, renta, tarjeta de crédito). Toma en cuenta que hay servicios que se pagan cada dos meses (como la luz y el gas). 

Elabora tu presupuesto paso a paso:

1. Identifica tus ingresos.

Identificar el dinero que recibes te ayudará a saber con cuántos recursos cuentas para cubrir tus gastos. Puedes obtener ingresos por: salario, ganancias, por ventas, propinas. Se dividen en:

• Fijos: Entradas regulares como un sueldo o una pensión.
• Variables: Entradas cuyo monto cambia de un mes a otro. Ejemplos: las propinas, las ganancias de un comerciante, las comisiones y los bonos.

Quizá pienses que no tiene mucho sentido hacer un presupuesto si tus ingresos son variables. ¡Todo lo contrario! Puede ayudarte a detectar patrones de ingreso o de gasto de los que hoy no eres consciente, y, por tanto, evitarte problemas económicos a futuro.

Procura cubrir tus necesidades básicas con tus ingresos fijos.

2. Identifica tus gastos.

Llevar un registro de tus gastos te permitirá conocer con exactitud cuánto dinero destinas a cada concepto. Los gastos se dividen en:

• Fijos: Son aquellos que mes con mes debes pagar, por ejemplo: alimentación, transporte, servicios, deudas, educación, renta, entre otros.
• Variables: Gastos que cambian de acuerdo con los gustos y actividades de cada uno, por ejemplo: la compra de ropa y calzado, comidas fuera de casa, visitas al cine, cualquier gasto que se derive de una emergencia. 

Es probable que al inicio tengas dificultades para empatar tus gastos estimados con tus gastos reales, pero no te desespere: el objetivo inicial no es ser preciso, sino comenzar a poner orden en tus finanzas y hacer un balance de tu situación actual que te permita identificar dónde está el problema. 

Una buena idea para conocer tus gastos con exactitud es cargar una pequeña libreta en donde vayas anotándolos a medida que los realices. No olvides apuntar hasta el más pequeño. 

Considera el ahorro y el pago de tus deudas como dos categorías fijas dentro de tu presupuesto. 

3. Una vez que tengas todos los gastos de un mes, organízalos en categorías. Esto te permitirá identificar más fácilmente a qué destinas tu dinero. Ejemplo de categorías son: Alimentos, Vivienda, Salud, Educación, Diversión, Transporte. 

4. Saca tu balance.

A la suma de tus ingresos réstale la suma de tus gastos. ¿Qué resultado obtuviste? 

·         Ingreso = Gasto.

Tus ingresos y tus gastos son iguales, tienes finanzas equilibradas; no obstante, cualquier imprevisto puede desbalancearte. No está mal, pero si haces un mayor esfuerzo puedes estar mejor. 

·         Ingreso > Gasto.

Tus ingresos son mayores que tus gastos: este es el escenario ideal. Tienes la oportunidad para ahorrar, invertir y para hacer frente a un imprevisto. 

·         Ingreso < Gasto.

Tus ingresos son menores que tus gastos: estás en problemas. Necesitas pedir prestado para cubrir todos tus gastos. Elimina gastos innecesarios o recorta los que sean posibles. 

5. Genera excedentes.

El objetivo es generar un excedente (conseguir que tus ingresos sean mayores que tus gastos) y destinarlo a cumplir tus metas. 

Algunos consejos para lograrlo:

• Disminuye las comidas fuera de casa.
• Ahorra en gasolina, no viajes con la cajuela llena: saca lo que no necesitas.
• Disminuye las boleadas de tus zapatos, ¡Hazlo tú mismo!
• Hábitos como fumar y beber, no traen nada bueno a tu salud ni a tus finanzas.
• Recórtale a las propinas, de poquito en poquito se convierten en una cantidad representativa para tu bolsillo.

Fuente:
CONDUSEF & Académica – Curso Elaboración de Presupuestos.