La salud financiera de una familia se construye con las decisiones que sus integrantes toman todos los días. Estas diez recomendaciones te ayudarán a mejorar el bienestar de tu familia:
1. Elabora un presupuesto.
Anota tus ingresos y gastos mensuales para saber cuánto dinero destinas a cada concepto. Si tienes más gastos que ingresos, identifica en qué puedes economizar. Si tienes más ingresos que gastos, traza un plan de ahorro e inversión.
2. Prioriza tus gastos.
Planear tus compras te permitirá diferenciar las cosas que
verdaderamente necesitas de las que pueden esperar. Recuerda que los recursos
son limitados, y cada peso mal gastado es un peso perdido.
3. Consume inteligentemente.
No hagas compras por impulso o que pueden dañar tu salud, cuestiona las
promociones y la publicidad, lee las etiquetas, conserva tus comprobantes de
compra: haz un gasto consciente y responsable.
4. Compara precio y calidad.
Nunca te vayas por la primera opción. Comparar te permitirá aprovechar
la competencia entre proveedores y adquirir mejores productos y servicios a
menor precio.
5. Conoce tu capacidad de endeudamiento.
Resta a tus ingresos mensuales la cantidad que gastas en el mes y la que
destinas al ahorro para saber qué tanto puedes endeudarte y de cuánto dispones
para pagar tus deudas.
6. Usa el crédito a tu favor.
Un crédito puede darte acceso a bienes que difícilmente podrías comprar
de contado, como una casa o un coche. Antes de firmar, considera que puede
haber imprevistos que afecten tus ingresos. Usa el crédito responsablemente.
7. No te retrases en tus pagos.
Paga a tiempo tus deudas y compromisos financieros para evitar el pago
de recargos, intereses moratorios y gastos de cobranza, entre otros.
8. Ten un plan de vida financiero.
Establece metas realistas, considerando tu nivel de ingresos y gastos.
Divídelos en corto, mediano y largo plazo, y comienza hoy a tomar las mejores
decisiones para tu futuro familiar.
9. Decídete a ahorrar.
Es el inicio para alcanzar tus metas. Trata de ahorrar al menos 10 % de
tu ingreso mensual neto (después de impuestos) y busca la opción más
conveniente para proteger tu dinero.
10. Prepara tu retiro.
Piensa en las necesidades que tendrás en el futuro y tómalos en cuenta para tus decisiones de consumo. Ahorra para tu retiro y protege tu patrimonio: procura estar siempre en la Afore con mayor rendimiento neto.
Fuente:
PROFECO, CONDUSEF & Académica – Curso Elaboración de Presupuestos.
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