Shorting

 

Con este término se describe en inglés un tipo de transacción bursátil que suele utilizarse por algunos inversionistas y que consiste en vender acciones que en realidad no se poseen, lo que en inglés se conoce con el término sell short.

Usted se preguntará, ¿para qué lo hacen? Muy sencillo, si se piensa que una acción va a bajar de precio uno puede venderlas short, tomándolas nominalmente prestadas de su broker para luego comprarlas a más bajo precio y embolsillarse la diferencia.

El mecanismo es el siguiente: el corredor tomará hipotéticamente esas acciones de otro cliente o de su propia cuenta y se las prestará a usted para que las venda. En el acto se le acreditan a usted los fondos resultantes de la venta, menos la comisión cobrada por el broker en la transacción. Pero para poder realizar la operación, el broker le exigirá que usted tenga una cantidad de valores o fondos como colateral a fin de protegerse en caso de que ocurra lo contrario, o sea que la acción vendida en lugar de bajar de precio suba.

Por ejemplo usted vende 100 acciones prestadas a US$60, y éstas realmente descienden de precio para situarse en US$45. Tal vez llegado ese momento usted crea que no van a bajar más. Entonces lo que hace es comprar 100 acciones a US$45 y les devuelve al broker las que le debía. De modo que usted se acredita como ganancia la diferencia (US$1.500).

¿Qué sucede si el precio se eleva en lugar de descender? Pues usted pierde, porque tendrá que comprarlas a un precio más alto del que las vendió. Y la única forma de garantizar al corredor que usted puede hacerlo en caso necesario es teniendo suficiente colateral para cubrir su posición.

Además, el tener que comprar acciones más caras para cubrir una posición short puede convertirse en una trampa. Cabe la posibilidad de que usted se haya equivocado en sus cálculos y la acción inicie un despegue al alza. Otra posibilidad es que si varios inversionistas han hecho lo mismo que usted, el simple hecho de que tengan que comprar para cubrirse puede contribuir a que el precio de la acción siga ascendiendo en espiral.

Otro inconveniente: como las acciones usted las tomó prestadas, si éstas declaran el pago de dividendos, usted tendrá que abonar esos dividendos al propietario ficticio de las acciones del cual se supone que el broker las recibió en préstamo.

Es por ello que este tipo de transacción, que suele ser a simple vista muy seductora, puede convertirse en un arma de doble filo para quienes no tengan suficiente experiencia y no dominen a plenitud todos los factores y mecanismos que intervienen en el mercado de valores.

Fuente:
Introducción a las Finanzas y Mercados Financieros, p. 20.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pagaré

Immutable X