Introducción a las Finanzas y Mercados Financieros

 


Cuando una compañía determinada desea recaudar capital una de las opciones que tiene para hacerlo es emitiendo acciones. Hay otras formas de recaudar capital, pero concentrémonos ahora en la emisión de acciones o títulos.

¿Cuáles son sus ventajas? De esta manera la empresa consigue capital sin tener que verse comprometida a devolver o amortizar esos fondos a quien pone el dinero, y por lo tanto sin adquirir una deuda. Al comprarlas, quienes invierten capital en ellas se convierten en nuevos propietarios de una parte de la compañía.

¿Cuál es el objetivo? Los inversionistas esperan que su capital se valore cada vez más en la medida en que la compañía crezca. La mecánica es simple: si las ganancias y las finanzas de la empresa crecen saludablemente de igual manera lo harán sus acciones, y el valor que éstas representan. Y en la misma medida en que la rentabilidad de las acciones aumente, su precio también tenderá a subir.

Por esa razón, la tendencia general entre los inversionistas es buscar compañías cuyos ingresos tiendan a crecer. Digamos que el buen desempeño de una empresa le propicia ganar $1.80 por acción, y que el valor contable (book value) de cada acción es de $12. Eso quiere decir que el rendimiento que obtiene el inversionista por acción es de 15%, una proporción nada despreciable hoy día si se la compara con el interés que puede ganarse teniendo el dinero en una cuenta de ahorro o incluso si se compra un Certificado de Depósito o un bono del Tesoro, cuyos porcentajes de rendimiento son mucho menores.

Además, algunas acciones pagan dividendos, por lo general trimestralmente, aunque otras lo hacen una vez al año. Sin embargo, no todas pagan dividendos y concentran todos sus ingresos en hacer crecer el valor de la acción.

Pongamos por caso que la misma empresa cuya acción gana $1.80 decide retener por entero ese rendimiento y elevar el valor contable de su acción de $12 a $13.80, menos ciertos gastos. El valor contable incrementado, ahora equivalente a $13.50 significa que la compañía debe ganar al menos $2 ese año para mantener la rentabilidad del 15% en sus acciones. Si en lugar de ello gana un poco más, digamos $2.25, entonces los inversionistas habrán hecho un buen negocio. Y esto atraerá por supuesto a otros que quieren obtener iguales resultados, con lo que el precio de la acción tenderá a subir.

Fuente:
Introducción a las Finanzas y Mercados Financieros, p.1.

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