Tipos de seguro.
Seguramente te has dado cuenta que cuando las personas
escuchan hablar de seguros, de inmediato lo asocian con ideas que no tienen
relación, por ejemplo, si son seguros de vida, piensan que si contratan el
servicio y llegan a fallecer, la tercera persona o el beneficiario es quien
disfrutará de los recursos, si es un seguro de casa, creen que nunca va a pasar
nada y que sólo representa un gasto innecesario, ambas ideas son incorrectas.
Protección.
A través de un seguro tú puedes proteger a tu familia,
tu persona y hasta tus bienes en las siguientes situaciones:
1) Fallecimiento accidental.
2) Pago o reembolso de gastos médicos, derivados de ciertos padecimientos, siempre y cuando se presenten después del tiempo de espera establecido en el contrato.
3) Pago de hospitalización e intervenciones quirúrgicas incluidas en tu póliza, y en algunos casos, el pago por los días que el asegurado se encuentre hospitalizado bajo ciertas condiciones.
4) La entrega de una cantidad de dinero a los beneficiarios por la defunción del asegurado.
5) La recuperación de la cantidad aportada durante un periodo de tiempo más un rendimiento garantizado.
6) El recibimiento de la cantidad de dinero aportada, cuando tus hijos cumplan cierta edad y con esta puedan realizar sus estudios, emprender un proyecto o un negocio.
7) El recibimiento de una cantidad de dinero en pesos o dólares, cuando decidas retirarte de tu actividad laboral, profesional o comercial y quieras continuar con la misma calidad de vida.
Procrastinación.
Actualmente se habla de procrastinación, que es la
brecha entre la intención y la acción, para evitarla, los seguros junto con el
ahorro y la inversión son una alternativa para mantener tus finanzas a salvo,
ya que son excelentes herramientas que aplicadas de forma proactiva te evitarán
futuros dolores de cabeza.
Puedes aplicar las herramientas en conjunto o de forma individual, dependerá de tus necesidades y presupuesto.
Pon atención a los siguientes ejemplos:
Muerte Accidental.
Cobertura por Muerte Accidental: Esta protección solo
aplica en caso de accidente, sin embargo, si contratas ciertas inversiones, te
la pueden otorgar de manera gratuita.
Atención Médica.
Protección para recibir atención médica para ciertos
procedimientos que incluyen gastos asociados, algunas compañías al dar un
anticipo, cubren desde el diagnóstico de una enfermedad grave hasta algunas
fases del tratamiento de enfermedades como cáncer.
Cantidad diaria por hospitalización.
Cuando estás hospitalizado no generas ingresos, por lo
que un seguro que te otorgue una cantidad diaria por un periodo determinado de
días de hospitalización vale la pena.
Selección de doctores y hospital.
Si tu presupuesto es más alto contrata un seguro que
cuente con protección más amplia, para que puedas seleccionar el hospital y los
médicos especialistas que te atenderán.
Al contratar seguros, la edad y las condiciones de salud en que te encuentres son determinantes para saber cuánto pagarás, ya que a medida que la edad avanza, las condiciones de salud suelen cambiar.
Cuando los niños y niñas son muy pequeños nosotros basamos nuestras decisiones en lo que buscamos para su futuro, por esta razón si deciden no estudiar, de todas formas puedes darle la cantidad que ahorraste para que lleven a cabo su propio proyecto de vida.
Los seguros no solo dan beneficios, cuando termina el contrato de la persona que pago por él, también dan beneficios básicos que van cubriendo tus necesidades presentes y futuras. Lo más importante es que al contratarlos complementes tus reservas para que puedas vivir más seguro y tranquilo con tus finanzas, y mejore tu calidad de vida.
Fuente:Fundación Carlos Slim – Programa de Educación Financiera.
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