¿Sabes cómo decide un motor de búsqueda qué resultados se muestran arriba y abajo de la página? ¿Qué pasa con los resultados de las páginas 2, 20 o 200? Los motores de búsqueda exploran e indexan el contenido de miles de millones de páginas web. Al buscar un término el motor de búsqueda usa un algoritmo para clasificar resultados por relevancia y calidad. La clasificación importa porque la mayoría de las personas usa motores de búsqueda para ver productos y servicios. Y el Internet está saturado.
Hagamos un experimento. Digamos que quiero una planta para mi oficina, como un cactus. Si busco en Internet la frase “venta de cactus en macetas”, obtengo más de 26 millones de resultados. Es decir, más de dos millones de páginas. ¿En cuántos de esos resultados crees que haré clic para encontrar el cactus ideal? Seguro que menos de 26 millones.
Clasificar en los resultados es esencial para atraer clientes. ¿Cómo se produce contenido que un motor de búsqueda reconocerá como relevante y de calidad? Pues con un proceso llamado optimización de motores de búsqueda (SEO). El SEO se refiere a prácticas diseñadas para aumentar la cantidad y calidad del tráfico de un sitio web. Su práctica más básica es optimizar el contenido según términos de búsqueda comunes denominados palabras clave para mejorar la posición de un sitio en las páginas de resultados. Las páginas de resultados de motores de búsqueda (SERP) se generan al hacer una búsqueda. Cuanto más alta sea la posición de un sitio web en estas, más probable es que el cliente lo elija. Cuantas más visitas haya, hay más oportunidades para impulsar ventas, obtener autoridad y construir tu marca.
El SEO y los anuncios de pago tienen ventajas y desventajas. Los anuncios generan resultados rápidos, pero estos desaparecen al dejar de pagarlos. Con el SEO, es al revés. La exposición de un buen SEO puede durar más que los anuncios de pago. Pero tener buena posición puede tomar tiempo y esfuerzo. Por eso, el SEO y los anuncios de pago suelen usarse en conjunto. El SEO existe desde los inicios de Internet y ha evolucionado mucho. Ahora conlleva muchas actividades distintas.
Veamos algunos conceptos básicos de SEO: Investigación de palabras clave, contenido de calidad y estructura del sitio web. La investigación de palabras clave es identificar términos y frases comunes que los consumidores usan para ver productos o servicios en línea. Por ejemplo, las palabras clave de una empresa de instrumentos musicales pueden ser “venta de guitarras”, “baterías” o “pianos de cola”. El SEO implica encontrar las palabras clave más relevantes para el público y los productos, y hacerlas parte de tu contenido. No se puede llenar el sitio web de palabras clave y esperar resultados. Se necesita contenido de calidad que sea útil y práctico para los clientes. Para ello, hay que crear contenido de calidad y actualizarlo. El contenido debe reflejar la oferta actual de la empresa e incluir las palabras clave comunes. El contenido de calidad es todo ventaja: ayuda a clientes y a clasificar mejor en las SERP. El contenido debe ser fácil de encontrar, por eso el sitio debe organizarse de una forma fácil. Con una buena estructura de sitio, los motores de búsqueda y clientes pueden explorar el contenido fácilmente.
Fuente:Coursera – Google Marketing Digital E-Commerce.
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