Los mismos bancos operan los certificados, que garantizan con sus activos. El objetivo del instrumento es canalizar el ahorro interno de los particulares. El rendimiento que ofrecen se basa en una tasa de interés pactada. El plazo es muy variable, dependiendo de las necesidades y objetivos de los ahorradores:
· De 30 a 89 días.
·
De 90 a 179 días.
·
De 180 a 269 días.
·
De 270 a 359 días.
·
Más de 360 días.
Los Cedes pueden ser adquiridos por personas físicas o morales mediante una suscripción del banco emisor, por la cual no se cobra comisión. Se liquidan el mismo día en que se realiza la operación.
Los principales atractivos de los certificados de depósito son su liquidez, el plazo establecido y su rendimiento. Por otro lado, tienen dos riesgos: la inflación y una depreciación del tipo de cambio.
Para calcular su rendimiento se parte del interés, simple o compuesto, según sea el caso, de la tasa de interés nominal, que es aquella en la que pacta el contrato de inversión. Luego se calcula la tasa efectiva y finalmente se obtiene el interés, base del rendimiento que paga el banco.
Ejemplo:
Supongamos
que invertimos $100,000 en un certificado de depósito a un mes con una tasa de
interés nominal de 12%.
La tasa efectiva se calcula así: se divide la tasa nominal entre los días del año (entiéndase que el año en términos contables consta de 360 días) y se multiplica el resultado por los días de la inversión.
(12%/360) x 30 = 1%
Para el cálculo del interés se utiliza la fórmula de interés simple:
I = C x i x t
Donde:
I = Interés, lo que se gana por una inversión o
el pago por el uso del dinero.
C = Capital, lo que se invierte o lo que se
presta.
i = Rédito o la tasa de interés a la que se
invierte.
t = Tiempo, el plazo de la inversión.
1,000 = 100,000 x 1% x 1
Según este resultado, se obtiene el monto de $101,000 de la suma del interés más el capital.
Una característica de los Cedes es que si se invierte a un plazo mayor, el interés se capitaliza periódicamente. El interés compuesto se calcula con la siguiente fórmula:
M = C (1 + i)n
Donde:
M = Monto.
C = Capital, lo que se invierte o se presta.
i = Rédito, o la tasa de interés efectiva a la
que se invierte.
n = Número de veces que se reinvierte o
capitaliza.
Ejemplo:
Supongamos
que invertimos $100,000 a tres meses con una tasa de 12% anual. ¿Cuál será el
monto al final del periodo? La tasa efectiva es de 1% mensual y como se
invierte a tres meses, se capitaliza tres veces:
103,030 = 100,000 (1 + 0.01)3
Fuente:Eduardo Villegas Hernández & Rosa María Ortega Ochoa – Sistema Financiero de México, ed. Mc Graw Hill, p.158 – 160
Comentarios
Publicar un comentario